Un ataque militar perpetrado la noche del lunes en el estado norteño de Kachin (Birmania), en una zona fronteriza con China donde hay campos de desplazados, ha dejado alrededor de una treintena de muertos, doce de ellos niños, en un nueva muestra de la brutalidad del conflicto que sacude al país.
Entre los fallecidos, la mayoría mujeres y niños, hay un bebé de once meses, según dijeron este martes a EFE fuentes del equipo de rescate, que añadieron que al menos medio centenar de personas han resultado heridas y han sido trasladadas al hospital de la ciudad de Laiza (estado de Kachin), en la frontera con China.
Lo sucedido es incierto, con informaciones de testigos, medios locales y la guerrilla que opera en la zona -el Ejército Independiente de Kachin (KIO)- indicando que las fuerzas armadas birmanas dispararon rondas de artillería poco antes de la pasada medianoche en un área cerca de Laiza, junto a un campo de desplazados internos.
El grupo de noticias Kachin afirma que durante el ataque el campo de desplazados de Monlaingkhat quedó “destruido”, y divulga imágenes en su cuenta de Facebook que muestran a víctimas mortales entre los escombros y filas de cadáveres envueltos en sábanas blancas.
Un profesor de Laiza que forma parte del movimiento de desobediencia civil surgido tras el golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021 aseguró a EFE que “disparos” y “explosiones” alcanzaron los campos de desplazados situados a pocos kilómetros de dicha urbe alrededor de las 23.30 hora local del lunes (GMT+6.30).