Las autoridades sudafricanas informaron que aumentaron de 16 a 17 las personas muertas -entre ellas tres niños- la pasada noche por una fuga de gas ocurrida en un asentamiento informal en el norte de Sudáfrica.
El suceso ocurrió en el asentamiento de Angelo, cerca de la ciudad de Boksburg, a unos treinta kilómetros al este de Johannesburgo.
El jefe del Gobierno de la provincia de Gauteng (donde se encuentra esa zona), Panyaza Lesufi, confirmó hoy desde el lugar de la tragedia que son ya 17 los muertos después de que una persona pereciera en el hospital.
“Hay uno que lamentablemente falleció”, declaró Lesufi a los periodistas, en referencia a las víctimas hospitalizadas.
Horas antes, el portavoz de los Servicios de Gestión de Desastres y Emergencias de la Ciudad de Ekurhuleni (municipalidad de la que forma parte Boksburg), William Ntladi, había cifrado el número de muertos en 16.