La policía alemana llevó a cabo registros en quince viviendas en todo el país contra activistas medioambientales del movimiento “Letzte Generation” (“Última Generación”). Siete de ellos enfrentan acusaciones de formar o apoyar una asociación criminal.
La investigación preliminar se basa en denuncias recibidas desde mediados de 2022.
Los sospechosos, de entre 22 y 38 años, son acusados de organizar una campaña de recaudación de fondos para financiar nuevos delitos del grupo, habiendo recolectado al menos 1,4 millones de euros en donaciones.
Se ha informado que gran parte de ese dinero se utilizó para cometer más delitos. Dos sospechosos también son acusados de intentar sabotear un oleoducto en 2022.
Los registros se llevaron a cabo en varias ciudades, confiscando activos y cerrando la página web del grupo.
“Letzte Generation” realiza acciones de protesta para llamar la atención sobre la crisis climática, como bloqueos de tráfico y ataques con pintura.