La fiscalía federal alemana anuncia la detención de un ciudadano alemán que trabajaba en el ejército bajo sospecha de espionaje para Rusia. Este caso se suma a otros recientes de espionaje en favor de Rusia, mientras Alemania aumenta su apoyo a Ucrania en respuesta a la invasión rusa.
El acusado, conocido como Thomas H., ofreció sus servicios a la embajada rusa en Berlín y otras instituciones rusas. Fue arrestado en Coblenza y se encuentra en prisión preventiva. Había trabajado en el Departamento de Equipamiento y Tecnología de la Información del ejército.
La investigación se realizó en colaboración con la inteligencia militar y la agencia de seguridad interior. La detención se produce tras advertencias sobre actividades de espionaje rusas más agresivas debido a la invasión de Ucrania y las sanciones occidentales contra Rusia.
El BfV, la agencia de seguridad interior, había señalado previamente un mayor interés de Rusia en recopilar información debido al apoyo occidental a Ucrania y predijo operaciones de espionaje rusas más encubiertas y agresivas en el futuro.