Las autoridades en Alemania han acusado a la activista sueca Greta Thunberg de respaldar posturas consideradas “antisemitas” a raíz de sus comentarios sobre el conflicto en Oriente Próximo, desencadenado por la ofensiva sin precedentes de Hamás a principios de octubre contra Israel. El comisionado del Gobierno alemán contra el antisemitismo, Felix Klein, ha expresado que las declaraciones de Thunberg respecto al conflicto son hostiles hacia Israel y, debido a la supuesta negación encubierta del derecho de existencia de Israel, también son antisemitas.
En una entrevista con la revista alemana ‘Der Spiegel’, Klein ha advertido a Thunberg que su posición sobre Israel no solo perjudica su propia reputación como activista climática, sino que también daña al movimiento ecologista en su conjunto. Las críticas del representante alemán surgen después de la participación de Thunberg en una manifestación ecologista en Ámsterdam, donde llevaba un pañuelo palestino y afirmó que “en territorio ocupado, no hay justicia climática”.
Tras este evento, la sección alemana de la organización Fridays for Future, fundada por Thunberg y organizadora del acto en Ámsterdam, se distanció de la postura general del grupo y de las reivindicaciones de la activista sueca, un gesto que fue bien recibido por Klein.