Activistas, incluidos algunos del grupo Extinction Rebellion, boicotearon el inicio de la asamblea general de accionistas de Shell. Protestaron contra las prácticas de la compañía con gritos y cánticos, exigiendo el cierre de Shell.
Después de que un hombre interrumpiera el evento con un discurso crítico, otros activistas se unieron en protesta y fueron desalojados por el personal de seguridad.
Durante el incidente, se escucharon mensajes coordinados en contra de la empresa y su impacto en el medio ambiente.
La asamblea incluiría una votación sobre la estrategia de transición energética de la empresa para alinearse con los objetivos del Acuerdo de París.
Shell ha recomendado a sus accionistas votar a favor de una resolución que busca convertir a la empresa en un negocio de emisiones netas cero para 2050.
La compañía afirma tener objetivos climáticos alineados con el Acuerdo de París para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales.