La mitad de los 25 millones de habitantes de Australia amanecieron este viernes bajo estrictas medidas de confinamiento a raíz de brote de Covid-19, relacionado a la variante delta, encontrado en Sídney, y que se ha extendido a otras áreas del país.
El suroriental estado Victoria, cuya capital es Melbourne y tiene una población de alrededor de 6,6 millones de habitantes, ha sido el último en implementar las restricciones, que comenzaron a partir de la medianoche y que durarán al menos hasta el próximo martes.
Las autoridades de Victoria reportaron diez nuevas infecciones locales, con lo que acumula 24 contagios desde que se detectó el brote esta semana.
Melbourne, la ciudad más azotada en muertes e infectados por la pandemia durante la ola de mediados del año pasado, vive su quinto confinamiento, esta vez a raíz de varios casos vinculados a un brote detectado a mediados de junio en Sídney y asociado a la variante delta, más contagiosa según los expertos.