Diez intervenciones de bajo coste durante el embarazo y el parto podrían evitar la muerte de casi un millón de bebés en 81 países de ingresos bajos y medios, con un coste calculado de 1.100 millones de dólares en 2030.
De igual forma, se podría lograr que 5,2 millones de bebés no fueran prematuros o nacieran demasiado pequeños y con poco peso para su edad gestacional, lo que se conoce como recién nacidos pequeños y vulnerables, según cuatro artículos.
Los estudios indican que 566.000 mortinatos podrían evitarse, así como el fallecimiento de 476.000 casos por muerte neonatal (hasta 28 días tras el parto).
Ocho de las intervenciones propuestas son: proporcionar suplementos de micronutrientes múltiples; suplementos energéticos de proteínas equilibradas; aspirina; tratamiento de la sífilis; educación para dejar de fumar; prevención del paludismo durante el embarazo; tratamiento de la bacteriuria asintomática y administración de progesterona por vía vaginal.
Las otras dos medidas son de eficacia probada para reducir las complicaciones de los partos prematuros: la administración de corticosteroides prenatales y el pinzamiento retardado del cordón umbilical.