La Organización Internacional para la Migración (OIM) ha ofrecido su colaboración a las autoridades mexicanas para analizar conjuntamente qué medidas se pueden tomar para mejorar las condiciones de vida de los migrantes en la frontera con Estados Unidos, tras el incendio que mató a 39 personas en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez.
El director general de la OIM, António Vitorino, ha señalado que los centros migratorios en México están abarrotados y ha pedido claridad a Estados Unidos sobre sus políticas para migrantes y solicitantes de asilo, especialmente en relación al llamado Título 42.
“El problema es que los centros que existen en la frontera están totalmente abarrotados y cuando [eso sucede] las condiciones se deterioran rápidamente”, dijo el director general de la OIM, António Vitorino, preguntado en una conferencia de prensa.
Vitorino también ha mostrado preocupación por el creciente número de muertes en las rutas migratorias.