La Patrulla Fronteriza de EE. UU. permitió el ingreso de esposas y niños de migrantes, pero no el de los padres de familia, según reportan padres de familia que se encuentran en la frontera entre Tijuana (México) y San Diego (California).
El colombiano Leonardo Acevedo explicó que unas treinta mujeres con niños entraron a California, pero los hombres se quedaron atrás sin saber a dónde las llevaban. Esto ha sido considerado por algunos activistas como una nueva forma de “separación de familias”.
El próximo 11 de mayo finaliza la aplicación del Título 42, de expulsión expedita de extranjeros, lo que ha llevado a que cientos de migrantes acampen en la frontera entre México y EE. UU. a la espera de cruzar la frontera.
Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos, sugirió que la Patrulla Fronteriza intenta ayudar a las personas consideradas vulnerables, como mujeres y niños, pero lamentó que la separación de familias contribuya a un mayor desconcierto entre los migrantes.
Mientras tanto, algunos grupos de migrantes han armado carpas improvisadas para guarecerse de la lluvia y del rocío.
El proceso migratorio es largo y los migrantes deben esperar al aire libre y casi sin alimentos.
Ríos mencionó que la Patrulla Fronteriza da prioridad a las personas que considera más vulnerables, lo que significa que los hombres se quedan por más tiempo y, en consecuencia, se separan familias.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE. UU. ha advertido que la frontera no está abierta y ha anticipado un aumento en detenciones al finalizar el Título 42.
En lo que va del año fiscal, la Patrulla Fronteriza ha detenido en el sector a más de 109,000 personas.