Los 40 migrantes que fallecieron por un incendio en un centro migratorio mexicano en la frontera norte de México no pudieron escapar porque la persona que tenía la llave no estaba, declaró el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario mexicano insistió en su habitual conferencia de prensa, en el Palacio Nacional, que estos migrantes pretendían protestar y por ello prendieron fuego a colchonetas, produciendo un incendio que además los intoxicaría hasta su muerte.
“Todo indica que hubo una protesta, les prenden fuego a unas colchonetas y se produce un incendio, pero sobre todo hay intoxicación, porque la puerta estaba cerrada, porque quien tenía la llave no estaba”, comentó.
El presidente López Obrador descartó que se tratara de un suicidio premeditado, pues aseveró que quienes prendieron fuego “no estaban pensando de que la puerta estaba cerrada”.
“Nadie actúa de esa manera, no van a suicidarse, pues, no. Era una protesta”, dijo.