Juan Manuel Mancilla Sánchez, obispo de la Diócesis de Texcoco, dijo que el actual Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene sometido a México a “un poder maligno“.
El prelado describió la estrategia de “abrazos y no balazos” contra la inseguridad y violencia como una irresponsable y errónea actitud gubernamental.
El obispo Mancilla Sánchez pidió no olvidar que “el gran rector y magnífico constructor de la historia” es Dios, si bien desde Palacio Nacional se incita el divisionismo y la confrontación nacional.
Y recordó que ningún sexenio dura cien años, por lo que “nada ni nadie” hará sucumbir al país.
En opinión del obispo, la paz solo podrá ser construida desde la bondad y la inocencia de la niñez, por lo que exhortó a “invertir lo mejor de nuestras energías, nuestro trabajo” en los más pequeños.
El pronunciamiento del obispo de la Diócesis de Texcoco contra el Gobierno del presidente López Obrador se unen a los señalamientos de los obispos de la Diócesis de Irapuato y el obispo de Cuernavaca.