Cientos de indígenas tzeltales y tojolabales del municipio de Altamirano marcharon este viernes para exigir la desarticulación y el desarme de autodefensas en la selva de Chiapas, estado del sureste de México, y así poder garantizar la paz.
El contingente estuvo conformado por habitantes de las 109 comunidades, 11 barrios, transportistas, comerciantes y familiares de Óscar Hernández Sánchez, quien fue asesinado por sujetos armados el pasado 8 de agosto en el interior de su domicilio.
De acuerdo con Luis Sánchez, pariente de Óscar, “el grupo armado le disparó frente a su familia, lo acusó de soplón (delator)”, señaló.
El pueblo indígena protestó en este municipio, considerado tierra de zapatistas, para exigir el cese a la violencia que ejercen las autoridades concejales, las autodefensas, grupos paramilitares y delincuenciales que se pelean el control del territorio.
Durante el recorrido, portaron pancartas y mantas con leyendas como “Justicia para Óscar”, “Óscar vive y siempre te recordaremos”, “Fuera Gabriel Montilla, su consejo de municipal junto con su grupo armado, !fuera!”, “ Pueblo Unido Jamás será vendido”, “Justicia para el pueblo” y “Fuera autodefensas”.