La fuga de gas de un ducto marino que provocó un aparatoso incendio en pleno Golfo de México generó críticas sobre la gestión de la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y ha polemizado los posibles riesgos de la política energética del gobierno.
“Insistir en un modelo de desarrollo económico que se funda en el aprovechamiento de combustibles fósiles nos deja a merced de este tipo de accidentes”, dijo el director de Greenpeace México, Gustavo Ampugnani.
A pesar de que las imponentes imágenes de un ojo de fuego en medio del mar recorrieron el mundo, hasta ahora hay poca información de lo que sucedió. Por el momento, se cree que habría fallado una válvula de un ducto submarino, provocando una fuga de gas que entró en combustión y causó un gran incendio en alta mar.
SITUACIÓN AMBIENTAL
Las imágenes estremecieron a ambientalistas de todo el mundo, como la joven activista sueca Greta Thunberg, quien criticó en Twitter que “los líderes mundiales se llaman a sí mismos ‘líderes climáticos’ mientras abren nuevos campos petroleros, oleoductos y plantas de energía de carbón”.
También el excandidato presidencial de Estados Unidos Bernie Sanders pidió, tras el incendio, que “nadie diga ahora que acabar con la dependencia de los combustibles fósiles es demasiado radical”.
AUTOSUFICIENCIA EN MÉXICO
El incendio ahora en costas de México generó críticas contra la política energética del presidente López Obrador, quien desde que asumió el poder ha apostado por el petróleo para conseguir la autosuficiencia energética del país.
Además, el mandatario mantiene una batalla en los tribunales para defender su reforma energética, que prioriza las empresas del Estado, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, por encima de la inversión privada en renovables.
“Es una política anquilosada en el pasado. Entiendo que el presidente quiera fortalecer la soberanía del país, pero la seguridad energética se puede alcanzar con fuentes renovables de energía”, sostuvo el director de Greenpeace México.