Los habitantes de los municipios aledaños al volcán Popocatépetl ubicado en el estado mexicano de Puebla, centro del país, se mantienen en calma ante la actividad que presenta el coloso, debido a que ya se acostumbraron a vivir en “peligro latente”.
Durante los últimos 17 días, el volcán ha presentando expulsión de material incandescente y fumarolas de ceniza, cuyo polvo ha llegado a los estados de Puebla, Hidalgo y Estado de México, centro de México, lo que puso en alerta a las autoridades municipales, estatales y federales.
Este miércoles, agentes del Ejército mexicano, Guardia Nacional, y de Protección Civil recorrieron las ocho rutas de evacuación que están del lado del estado de Puebla, esto con el objetivo de verificar que sean transitables o que estén en buen estado para poder evacuar a los ciudadanos en caso de una actividad mayor del volcán.
Las autoridades mexicanas analizan a diario la actividad del Popocatépetl desde que en 1994 se inició su actual fase eruptiva.