En lo que va del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, al menos 87 alcaldes, exalcaldes y candidatos para ese puesto han sido asesinados por el crimen organizado, de acuerdo con información de Fiscalías estatales. La cifra es casi tres veces mayor a la registrada durante la administración del priista Enrique Peña Nieto (30) y supera a la del panista Felipe Calderón (47).
El último homicidio ocurrió hace una semana en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, gobernado por Movimiento Ciudadano. El exalcalde Eduardo Cervantes fueasesinado a balazos cuando viajaba en la carretera a Chapala por un sujeto que alcanzó su automóvil y abrió fuego.
Jalisco es uno de los estados de la República en el que más alcaldes, exalcaldes y aspirantes al cargo han sido asesinados (siete) desde que López Obrador asumió la Presidencia, en diciembre de 2018.
De acuerdo con la información obtenida, la lista la encabeza el estado de Oaxaca con 16 homicidios, seguido por Michoacán y Veracruz, con siete cada uno; Guanajuato con seis y Sinaloa, Sonora y Chiapas con cinco casos.
En menos de una semana, entre el 5 y el 11 de octubre, dos exalcaldes fueron asesinados: Wilman Monje, de Gutiérrez Zamora, Veracruz, luego de dejar a su hijo en la escuela; Ismael Cástulo Guzmán, de Chichihualco, Guerrero, así como el presidente municipal de San Miguel Totolapan, el perredista Conrado Mendoza.
Herminio Corral, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAC), advirtió que los alcaldes son altamente vulnerables a ser blanco de atentados por parte delcrimen organizado, debido a la falta de consecuencias que implica matar a un político en este tipo de encargos.