El fenómeno de Uh, la diosa Luna de los mayas, ilumina el Castillo de Kukulcán en Chichén Itzá (Yucatán) confirmando el dualismo entre el Sol y la Luna en el centro ceremonial de los mayas.
Durante el plenilunio, la serpiente lunar forma hasta siete triángulos de luz, mientras que durante el descenso, se forman hasta cinco triángulos.
Este fenómeno arqueo-astronómico es una muestra del conocimiento de los antiguos pobladores de Chichén Itzá sobre la astronomía y el calendario agrícola.
Aunque hay muchas teorías al respecto, aún se desconoce el verdadero significado detrás de este espectáculo nocturno.
El matemático Eddie Salazar Gamboa y el arqueólogo Víctor Segovia Pinto descubrieron este fenómeno hace más de 30 años, y desde entonces, se ha estudiado en profundidad para comprender mejor la importancia que tenía para la cultura maya.
“Los arquitectos mayas construyeron el castillo en un lugar privilegiado para que dominen el cosmos y capturen la hierofanía de sus dioses, en este caso Kukulcán Lunar”, detalló Salazar.