La familia de Carlos Tomás Aranda Bugoin, el mexicano que había estado desaparecido desde el 7 de julio en la provincia de Columbia Británica, expresó su descontento hacia la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) después de que se confirmara que el cuerpo encontrado en el lago Osoyoos hace dos días es el de su ser querido.
La familia considera que la RCMP actuó de manera “irresponsable” al emitir una afirmación sobre la identidad del cuerpo sin tener una base científica sólida. Criticaron a la RCMP por mostrar una “falta de profesionalismo” y por violar los derechos humanos al hacer una afirmación sin realizar un protocolo de necropsia legal.
A pesar de que la RCMP confirmó que los restos pertenecen a Carlos Tomás, la familia subraya que aún no se ha llevado a cabo un proceso pericial científico para confirmar la identidad de los restos encontrados. El comunicado emitido por el hermano de Carlos Tomás, Josué Aranda Bugoin, también señala que las muestras de ADN del padre de la persona desaparecida aún no se han tomado, a pesar de que se había programado para el 25 de agosto.
La familia acusa que el reconocimiento de los restos humanos se basó en un “experto en fotografías forenses”, considerando esta acción como éticamente cuestionable y como una violación de los derechos de Carlos y su familia.