La reciente actividad del volcán Popocatépetl, en el centro de México, ha destacado entre las registradas en la última década “por su intensidad y duración”, provocada por el magma juvenil, “rico en gases”, arrojado por el coloso, explicó un vulcanólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En una entrevista, Robin André Campion, investigador del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica (IGEF) de la UNAM, también explicó la magnitud de la actividad es comparable con los niveles que se registraron entre 2012 y 2013.
“Lo más destacable en esta ocasión ha sido esta combinación de intensidad y duración de la actividad, que fue bastante intensa y duró más de 60 horas de actividad”, expuso.
Y recordó que en otras ocasiones “los episodios de actividad similar no duraban más de 10 horas, o sea, duró más, probablemente porque hay más magma juvenil esta vez, inyectándose en el sistema”.
En cuanto a intensidad, dijo, sí fue mayor que la mayoría de los otros episodios ocurridos en los últimos 10 años, “pero sobre todo la combinación entre alta intensidad y alta duración es lo más destacable esta vez”.
Durante el pasado fin de semana, el volcán presentó una serie de erupciones y la expulsión de material incandescente, provocando una fuerte lluvia de ceniza.