Estudiantes mexicanos destrozaron el Palacio de Justicia de la ciudad de Iguala, estado de Guerrero, en el sur de México, e incendiaron dos vehículos propiedad de una empresa privada tras cumplirse ocho años desde la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa.
Luego de sus actividades de protestas en la ciudad donde desaparecieron los estudiantes de la escuela normal (para maestros) de Ayotzinapa, encabezadas por los padres y madres, un grupo de estudiantes se detuvo en el edificio del que desaparecieron videos de esa noche y causaron destrozos.
Además de pintas y destrozos a las instalaciones, entre los cristales, los jóvenes lanzaron petardos y bombas al interior del edificio, además colocaron un camión repartidor de refrescos en el portón que abrieron a golpes y lo incendiaron.
Otro vehículo, de una empresa repartidora de pan, fue colocado en el acceso principal y también fue incendiada. Posteriormente se retiraron los estudiantes mientras bomberos apagaban los incendios.
Los cientos de asistentes a la marcha llegaron en al menos 35 autobuses de pasajeros de empresas particulares después de las tres de la tarde y se enfilaron sobre la avenida Periférico Norte hasta la colonia Ciudad Industrial, en donde está colocada la estela dedicada a su compañeros Julio César Mondragón Fontes, quien fue localizado asesinado y desollado la madrugada del 27 de septiembre.