El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, visitó la ciudad fronteriza de Tijuana para tratar asuntos medioambientales y de migración con las autoridades del estado de Baja California, en donde lanzó el mensaje de que se deben fortalecer las sanciones para los migrantes que ingresen de forma irregular a su país, como una medida para frenar esta situación.
Salazar fue recibido por la gobernadora del estado mexicano de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, en las inmediaciones de la Planta de Aguas Negras Punta Bandera, donde se colocó la primera piedra de lo que serán unas obras para evitar la descarga de residuos contaminantes directamente al mar.
El diplomático estadounidense se hizo acompañar de otros funcionarios de su país, con quienes aprovechó también para compartir con autoridades locales algunos otros aspectos que tienen que ver con la relación binacional que atañe a ambos países, como lo es la migración y los constantes cruces irregulares que se dan por esta parte de la frontera.
Durante la sesión de atención con la prensa, Salazar, inició su discurso señalando que, luego de la reunión que sostuvieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre pasado para tratar asuntos de migración, le van a dar seguimiento y el 19 de enero estarán “con el mismo equipo en Washington DC para retroalimentar lo convenido”.
Ante la pregunta de la prensa sobre los resultados que ha arrojado la aplicación CBP-One a un año de haber sido instaurada, el embajador resaltó que esta herramienta es solo una parte de lo que se está haciendo y lo que se debe hacer en materia de migración.