Transportistas mexicanos sumaron este viernes dos días sin dar servicio en la ciudad de Acapulco por la violencia generada por el crimen organizado, incluyendo el asesinato de un líder del gremio y amenazas de más homicidios.
Los conductores del transporte público expresaron su temor porque el jueves circularon audios y mensajes en WhatsApp de presuntos grupos delictivos, quienes amenazaron a los choferes de asesinarlos y de quemar sus vehículos si trabajaban en las diferentes rutas.
El hecho paralizó a la ciudad, pues universidades, comercios y empresas no abrieron por la falta de transporte, por seguridad de sus trabajadores y porque algunos también recibieron amenazas.
El usuario Carlos Godínez señaló a EFE que desde la mañana del jueves ha sido complicado conseguir transporte público, como un autobús urbano o un taxi colectivo, por lo que han esperado hasta dos o tres horas para recibir servicio.
Ciudadanos ayudaron a ofrecer viajes en sus vehículos, mientras que policías Municipales, Turísticos y Viales han transportado en sus patrullas a los afectados.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercios y Servicios Turísticos(Canaco-Servytur) en Acapulco, Alejandro Martínez Sidney, confirmó que la falta de transporte público causó pérdidas por 87 millones de pesos (5.11 millones de dólares) el jueves, además de afectar a 80 mil trabajadores de 34 mil empresas.