Cientos de personas marcharon en la capital mexicana para pedir la retirada de los 6.000 efectivos de la Guardia Nacional que patrullan el metro de la ciudad, medida que el Gobierno tomó como respuesta a los últimos incidentes ocurridos en el subterráneo.
La concentración arrancó desde el Ángel de la Independencia y llegó hasta el Zócalo y el Palacio Nacional, en el centro histórico de la urbe.
La polémica por el despliegue de este cuerpo de carácter militar en el subterráneo capitalino se desató el pasado 12 de enero, cuando la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, solicitó al Ejecutivo federal disponer de la Guardia Nacional en estaciones y andenes.