Más de 150 migrantes, incluyendo niños, han acampado durante más de siete días entre los muros de la frontera norte de México en busca de asilo en Estados Unidos.
La mayoría son originarios de países como Ecuador, Colombia y Haití, y se mantienen en tiendas de campaña improvisadas bajo el frío y con escasos recursos para alimentarse.
La desesperación de los migrantes ha crecido desde que Estados Unidos anunció en enero nuevas medidas para acoger a 30.000 migrantes de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba mediante una aplicación, pero con la deportación inmediata a México del resto que cruce la frontera de manera irregular.
La aplicación CBP One de Estados Unidos no funciona correctamente, lo que provocará que la situación se convierta en algo cada vez más frecuente.
José María García Lara, director de Movimiento Juventud 2000 y coordinador de la Alianza Migrante de Tijuana, recomendó a los migrantes que permanezcan en los albergues y que eviten acercarse al muro fronterizo o a las garitas para evitar arriesgarse.