A pesar de las advertencias de las autoridades y los activistas ambientalistas sobre los altos niveles de contaminación del mar en las playas de la ciudad mexicana de Tijuana, cientos de vacacionistas visitaron las playas durante el fin de semana pasado.
Un estudio realizado por el Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental demostró que las playas contenían niveles peligrosos de enterococos, bacterias que pueden provocar infecciones en el cuerpo humano.
Ninguna de las playas analizadas era apta para uso recreativo, según las normas establecidas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Aunque las organizaciones de la comunidad realizaron una campaña informativa con el lema “Trucha! Mejor no vengas a la playa”, algunos visitantes ignoraron las advertencias y disfrutaron de las playas, aunque no se metieron en el agua.
Algunos residentes de Tijuana dijeron que la falta de espacios recreativos alternativos los motivó a visitar las playas.