El incendio fatal en un centro migratorio en Ciudad Juárez, frontera con Estados Unidos, que provocó la muerte de, hasta ahora, 40 migrantes “es consecuencia de las restrictivas y crueles políticas migratorias que comparten los Gobiernos de México y Estados Unidos, dijo la organización Amnistía Internacional (AI).
“Estos devastadores hechos dan cuenta de un sistema de control migratorio verdaderamente inhumano. ¿Cómo es posible que las autoridades mexicanas hayan dejado encerrados a seres humanos sin posibilidad de escapar del incendio?”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de AI en un comunicado.
Además, consideró, como “sumamente insensible y ofensivo” que tanto el presidente López Obrador en su conferencia de prensa mañanera, como el Instituto Nacional de Migración en un comunicado oficial, “hayan insistido en utilizar eufemismos para restarle gravedad a los hechos ocurridos y culpabilizar a las personas migrantes de los hechos”.
“Las estaciones migratorias no son ‘albergues’, sino centros de detención, y las personas no están ‘alojadas’ ahí, sino privadas de su libertad”, expuso Guevara Rosas.