El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respondió al debate en el Congreso de Perú sobre declararlo “no grato” y afirmó que sería un “timbre de orgullo”.
El Congreso peruano discute una moción que rechaza las declaraciones consideradas “inaceptables” del mandatario mexicano contra la mandataria Dina Boluarte.
López Obrador criticó la destitución del expresidente Pedro Castillo y su encarcelamiento, calificándolo de ilegal.
Acusó a la “clase gobernante” y a la “oligarquía peruana” de explotar los recursos naturales de Perú a expensas del sufrimiento del país.
También expresó su desacuerdo con la embajadora de Estados Unidos en Perú por respaldar la destitución.
López Obrador denunció el ingreso de 700 soldados estadounidenses en Perú para entrenar a las fuerzas armadas, considerándolo una política injerencista.
Insistió en que Boluarte debería dejar la presidencia y dar paso a Pedro Castillo, a quien considera el presidente legítimo.
La relación bilateral entre México y Perú se vio afectada, con el retiro permanente del embajador peruano en México.