CARACAS — El presidente Nicolás Maduro ordenó el domingo “cercar” Caracas, dos estados vecinos de la capital venezolana y un estado fronterizo, con el fin de frenar la cadena de contagios en momentos en se registra un aumento de casos de una nueva variante de COVID-19, que tiene su epicentro en Brasil.
“Esa variante llegó aquí a Venezuela y bueno hay que cuidarse”, dijo Maduro en un acto de gobierno televisado
El esquema de flexibilización de cuarentena se mantendrá en 20 estados, pero “con una variante, vamos a declarar un cerco sanitario”, que busca controlar la movilización de personas desde y hacia la capital venezolana, los estados centrales de La Guaira y Miranda, además del estado sureño de Bolívar, limítrofe con Brasil, a partir del lunes y por los próximos siete días, indicó el gobernante.
En esas cuatro regiones se aplicará internamente “una flexibilización parcial, limitada”, añadió Maduro, sin dar detalles.
Desde el 1 de junio, el gobierno ha venido aplicando franjas horarias de flexibilización con algunos ajustes para la reactivación parcial de las actividades económicas, comerciales y financieras en intervalos de siete días continuos en más de 50 sectores, seguidos de la vuelta a la “cuarentena radical” en los siete días siguientes. La cuarentena vigente se implementó el 16 de marzo de 2020, tres días después que se detectaron los dos primeros casos de COVID-19 en el país.
La semana pasada se detectó la presencia de la variante del virus SARS-CoV-2, conocida como P1, en Venezuela: dos primeros casos en Caracas, un par más en el vecino estado central de Miranda; además de seis contagios en el estado Bolívar. La cifra total de contagios de la variante se elevó a 56 casos en los últimos días.