El Supremo Tribunal Federal de Brasil votó por unanimidad el lunes que las fuerzas armadas no tienen poder constitucional para intervenir en disputas entre poderes del gobierno, una decisión en gran medida simbólica destinada a reforzar la democracia después de años de creciente amenaza de intervención militar.
La decisión del tribunal se produjo en respuesta a un argumento que el expresidente de derecha Jair Bolsonaro y sus aliados desplegaron en los últimos años. Ellos han afirmado que el Artículo 142 de la Constitución de Brasil otorga a los militares el llamado “poder moderador” entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Bolsonaro presentó esta interpretación en una reunión de abril de 2020 con sus ministros, diciéndoles que cualquiera de los tres poderes puede solicitar a las fuerzas armadas que tomen medidas para restablecer el orden en Brasil. En los años posteriores, los carteles que invocaban el Artículo 142 se convirtieron en un elemento habitual en las manifestaciones que pedían la toma del poder militar y culminaron en un levantamiento de los partidarios de Bolsonaro que buscaban convocar a los militares para expulsar a su sucesor del poder.
Los 11 jueces —incluidos los dos nombrados por Bolsonaro— rechazaron esa tesis.