El Supremo Tribunal Federal de Brasil llegó este miércoles a un empate de votos en el juicio sobre los derechos indígenas a las tierras ancestrales, un asunto polémico que enfrenta a los pueblos originarios y al poderoso sector agropecuario.
Los magistrados volvieron a discutir, después de una pausa de casi dos meses, la constitucionalidad de la tesis jurídica conocida como “marco temporal”, que sostiene que los indígenas solo tienen derecho a las tierras que ocupaban el 5 de octubre de 1988, fecha de promulgación de la Constitución de Brasil.
La tesis, muy criticada por los indígenas, impediría la demarcación de tierras que tradicionalmente pertenecían a los pueblos originarios, pero que en 1988 ya habían sido ocupadas por agricultores o ganaderos, a veces a la fuerza.
El magistrado André Mendonça abrió este miércoles la discusión con un largo relato de las atrocidades cometidas contra los indígenas desde la llegada de los portugueses a Brasil hace más de 500 años, aunque luego adelantó que apoya el “marco temporal”.
Para explicar su posición, citó amplia jurisprudencia del Supremo que respalda la tesis y que, según él, ya había resuelto los conflictos entre indígenas y no indígenas por las tierras.