Las autoridades de la Alcaldía de Managua soltaron este miércoles decenas toros en las calles para cerrar el telón de las fiestas populares más grandes de Nicaragua en honor de Santo Domingo de Guzmán, que atraen a más gente que las del patrón de la ciudad, Santiago Apóstol.
La tradicional suelta de toros, que este miércoles cumple 30 años de tradición, puso fin a las fiestas más popular de Managua, de diez días de duración.
La suelta de toros se hizo en el populoso barrio San José Oriental, donde cientos de personas, en su mayoría jóvenes, corrían por un circuito cerrado para evitar ser embestidos por los bovinos, según constató EFE.
Promesantes y curiosos participaron de la actividad en ese barrio del este de Managua como parte de una tradición de Santo Domingo de Guzmán.
Esta celebración es una particularidad de las fiestas, ya que se realiza en una calle con circuito cerrado y se premia con dinero a quien consigue montar al animal al menos durante diez segundos.