América Latina se encuentra en una posición de subordinación debido a la falta de diálogo regional, la falta de visión estratégica y la incapacidad de los líderes para entender las demandas de la ciudadanía, según el diplomático chileno Fernando Reyes Matta.
Esta situación impide que la región enfrente el desafío migratorio y desaproveche las oportunidades de sus recursos naturales, colocándola en una posición desfavorable en comparación con China, Estados Unidos y la Unión Europea.
La falta de coordinación entre los países de la región, como evidenciado por la ausencia de coordinación en el G20, refleja la fragmentación en América Latina frente a la evolución global.
Además, la preponderancia del enfoque de seguridad sobre el económico perjudica los intereses de la región en la explotación de recursos estratégicos como el litio.
Los países latinoamericanos deben buscar una mayor autonomía en sus relaciones con países como China y construir un diálogo hemisférico creativo.
Además, es crucial aprovechar la relación con Europa y establecer una agenda significativa para abordar los desafíos mundiales en la próxima Cumbre UE-ALC.
La falta de previsión y diálogo regional también obstaculiza la adopción de medidas conjuntas para abordar la crisis migratoria en la región.