El Programa Mundial de Alimentos (PMA) sufre un recorte de financiación que afectará a unos 2,5 millones de personas que están en inseguridad alimentaria aguda en América Latina y el Caribe, afirmó a EFE la directora regional del organismo, la española Lola Castro.
La inseguridad alimentaria aguda se produce cuando la incapacidad de una persona de consumir alimentos suficientes pone su vida o sus medios de subsistencia en peligro inmediato.
La crisis económica mundial ha llevado a que los mayores donantes de este programa de las Naciones Unidas, que son “Estados Unidos, Canadá y otros países, estén reduciendo los recursos que destinan tanto para ayuda humanitaria como para ayuda para el desarrollo”.
Estos recortes “afectan enormemente” los planes de trabajo del PMA para atender a 9,9 millones de personas que están en situación de inseguridad alimentaria aguda en los 13 países de América Latina y Caribe donde tiene presencia.
“En este momento vamos a tener que recortar a 2,5 millones de personas” de los 9,9 millones en situación de inseguridad alimentaria aguda a la que llega directamente el PMA, agregó.