El presidente colombiano, Gustavo Petro, aseguró este domingo que insistirá en su controvertida reforma a la salud todas las veces que sea necesario y recalcó que esta iniciativa pretende implantar un sistema preventivo de centros de atención primaria y médicos que recorrerán los hogares del país.
Petro defendió en la red social X (antes Twitter) su propuesta, que está estancada en el Congreso, tras haberse reunido el miércoles con el expresidente Álvaro Uribe y con congresistas del Centro Democrático, el partido que lidera el exmandatario y principal opositor de la iniciativa.
“Lo primero que me dijo el Centro Democrático fue que la ley se caería completa en la Corte Constitucional. Les dije que se presentaría, en ese caso, de nuevo todas las veces que sea necesario haciendo las correcciones que la Corte diga”, expresó el presidente.
Petro se reunió con Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010, para dialogar sobre la reforma que presentó el Ejecutivo el año pasado y con la que pretende modificar el sistema de salud pública, enfocándolo más en prevención y atención primaria, incluyendo regiones alejadas donde no hay clínicas ni casi atención.
Esta iniciativa conlleva una pérdida de poder y de gestión de las Entidades Prestadoras de Salud (EPS), empresas privadas que manejan los recursos de los contribuyentes para ofrecer los servicios.
Sin embargo, el proyecto de ley ha sido muy criticado, incluso por congresistas de partidos aliados del Gobierno, como la Alianza Verde, así como por asociaciones médicas y opositores que argumentan que no es viable desde el punto de vista fiscal y que empeorará la atención sanitaria que reciben los colombianos.
Justamente esta semana la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas pidió al Ministerio de Hacienda radicar ante el Congreso el análisis completo de viabilidad fiscal de la reforma a la salud “en aras de la transparencia y la garantía de un debate amplio y sustentado de información técnica”.