Casi dos años después de un gran derrame petrolero de la transnacional española Repsol, decenas de miles de peruanos afectados por esa catástrofe ambiental esperan hoy encontrar justicia y reparación en un tribunal extranjero.
Más de 34 mil pobladores de los distritos costeros de Ancón, Aucallama, Chancay, Huacho, Santa Rosa y Ventanilla, del norte dela región de Lima, demandaron colectivamente a la empresa hispana en una corte de La Haya, Países Bajos.
Se trata de pescadores, vendedores informales, pequeños comerciantes y otros pobladores afectados en su economía y en su medio ambiente por el derrame, el 15 de enero de 2022, de 11 mil barriles de crudo, cerca de la costa cuando un buque tanque descargaba el combustible para la refinería que opera Repsol en el municipio de Ventanilla.
La demanda promovida por una campaña comunal que recogió las adhesiones ciudadanas en las calles , entre noviembre de 2023 y enero último, tras exigir en vano que Repsol los indemnice por el daño sufrido, en algunos casos permanente, como en el de los pescadores, pues los sedimentos del crudo en el fondo marino devastaron a la fauna.
La organización ambientalista Stichting Environment and Fundamental Rights (SEFR, Fundación Medio Ambiente y Derechos Fundamentales) -dedicada a defender los intereses de víctimas de desastres- planteó la demanda en Países Bajos porque la empresa Repsol Perú V.B. está registrada allí.
Una audiencia de calificación de la demanda se realizará en junio próximo, cuando la corte dictaminará si asume el proceso y los representantes de SEFR esperan que Repsol acepte una conciliación con los afectados para evitar un litigio prolongado y costoso que puede durar hasta tres años.
Entre los demandantes, las organizaciones de pescadores artesanales denuncian que la empresa Repsol, que alega haber indemnizado a la mayoría de los afectados, en realidad solo ha compensado de manera insuficiente a una minoría de ellos.