Más de 20 playas de la costa del Pacífico contaminadas por crudo de petróleo están cerradas al público. Tanto pescadores como restaurantes, hoteles y negocios dependientes del turismo han visto sumar a los efectos de la pandemia el nuevo cese de actividad.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, aseguró que el Gobierno asumirá “el rol de sancionar a los responsables” del derrame de crudo de una embarcación a cargo de la multinacional Repsol que ha dejado millones de m2 terrestres y marítimos cubiertos de petróleo.
Castillo anunció medidas “urgentes” y “graves” para sancionar a los responsables de lo que califico de uno de los “ecocidios más grandes” ocurridos en la costa y el mar peruanos.
“El daño ecológico en nuestro litoral es inadmisible. Desde el Estado se han dispuesto las acciones penales, civiles y administrativas, a fin de cautelar la soberanía y bienestar del país”, añadió el mandatario.
“Estamos ante uno de los ecocidios más grandes que se han suscitado en nuestras costas y mar. El Gobierno asume el rol de sancionar a los responsables del daño que afecta trágicamente a la flora, fauna y a las comunidades puestas en peligro y privadas de su sustento cotidiano”, expresó Castillo.
La multinacional petrolera había informado de un derrame mucho menor al determinado por las autoridades del país y niega haber ocasionado el desastre ecológico. Autoridades peruanas podrían multar a la empresa con 35 millones de dólares.