La misión diplomática ibérica señaló que la prioridad es “recuperar esa costa y sus ecosistemas y, en paralelo, desarrollar una investigación de todas las circunstancias” de este hecho, así como “aprender de ello para que no vuelva a ocurrir”.
La Embajada de España en Perú lamentó los impactos del derrame de petróleo ocurrido el sábado pasado en la refinería La Pampilla, operada por Repsol, que hasta ahora ya ha afectado a más de 2,9 kilómetros cuadrados de mar y costa.
“Lamentamos muy profundamente los efectos del vertido de crudo acaecido en una zona protegida del litoral del Callao que implica a una compañía española. Nos solidarizamos con los perjudicados”, señalaron desde la sede diplomática en un comunicado.
El vertido de petróleo se produjo cuando el oleaje causado por una erupción volcánica cerca de Tonga alcanzó el litoral peruano en el momento que un buque petrolero descargaba el crudo a la refinería La Pampilla, que Repsol opera en Ventanilla, distrito del Callao.