Un informe de Human Rights Watch (HRW) indica que el Gobierno peruano no ha actuado ante los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad durante las protestas antigubernamentales que sacudieron el país andino entre diciembre y febrero, revelando posible negligencia o incluso complicidad de las autoridades.
HRW denuncia el uso excesivo de la fuerza, violaciones del debido proceso, abusos contra detenidos y deficiencias en las investigaciones penales en el contexto de las manifestaciones sociales, que dejaron un saldo de 1.300 heridos y 49 civiles muertos, 8 de ellos menores de edad, incluyendo 39 personas muertas por herida de bala y 5 por heridas causadas por perdigones.
HRW exige investigaciones imparciales y exhaustivas y una comisión independiente de expertos internacionales, otorgándole acceso a información gubernamental y a los expedientes de los casos de abusos.
Además, alerta que en los últimos años, Perú ha experimentado una erosión del Estado de derecho y de las instituciones democráticas, en parte debido a la corrupción generalizada y a un Congreso dominado por intereses personales.