El Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú emitió —la noche del domingo 14 de enero— una declaratoria conjunta de apoyo a Bernardo Arévalo, presidente electo en Guatemala, luego de reportarse un retraso en la toma de posesión que tenía programada para este mismo día.
“Reunidos en la Ciudad de Guatemala para la toma de posesión presidencial, hacemos un llamado al Congreso de la República a cumplir con su mandato constitucional de entregar el poder como exige la constitución en el día de hoy al presidente electo Bernardo Arévalo y a la vicepresidenta electa Karin Herrera”, señaló la Cancillería peruana.
En su pronunciamiento, el Perú recordó que el pueblo guatemalteco eligió de forma libre y en unos comicios transparentes a Bernardo Arévalo, sociólogo de profesión y quien se ha mostrado abiertamente como un activista con un férreo compromiso por la lucha contra la corrupción.
“El pueblo Guatemalteco expresó su voluntad democrática en elecciones justas, libres y transparentes, avaladas por la comunidad internacional a través de sus misiones de observación electoral. Esa voluntad debe ser respetada”, refirió la cartera ministerial.
De acuerdo a lo expresado por la cancillería peruana, la declaración de apoyo es “en nombre de todas las delegaciones invitadas y representadas en Guatemala a nivel de jefes de Estado y de gobierno, cancilleres y funcionarios de alto nivel, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), alto representante de la Unión Europea y secretario general Iberoamericano”.
Desde horas de la tarde del domingo 14, se reportaron enfrentamientos entre manifestantes guatemaltecos y agentes antidisturbios en las afueras del Congreso de ese país. La ciudadanía salió a las calles a manifestar su voz de protesta y para hacer respetar su voto en las urnas.
Desde que se hizo notar el año pasado en la escena política de Guatemala como un activista anticorrupción, Bernardo Arévalo ha enfrentado a un complot de asesinato, la suspensión de su partido, el allanamiento de su oficina y una ola de ataques legales aparentemente diseñados para impedirle asumir la presidencia.
Trascendió que la tensión ha crecido en el Parlamento guatemalteco, debido a una disputa por las credenciales que está obstaculizando la toma de posesión de los nuevos legisladores para el periodo 2024-2028. Cabe señalar que la entrega de credenciales a los legisladores es un requisito indispensable para que se efectúe la investidura del nuevo presidente en Guatemala.