Amnistía Internacional (AI) afirmó que la muerte de 49 manifestantes peruanos durante las protestas antigubernamentales revela una “respuesta estatal deliberada y coordinada” que fue “ordenada o tolerada por altos cargos”.
La organización presentó un informe que examina 52 casos de personas fallecidas o heridas durante las protestas y señala similitudes en el uso de la fuerza en diferentes partes del país, lo que indica una posible estrategia coordinada por altos cargos.
AI también advirtió que las altas autoridades del país fomentaron el uso excesivo de la fuerza al estigmatizar a los manifestantes y difundir desinformación.
La organización instó a la Fiscalía peruana a investigar a todas las personas responsables, incluidos los altos mandos, que hayan ordenado o tolerado el uso ilegítimo de la fuerza.
El informe destaca que las fuerzas de seguridad dispararon munición real contra zonas vulnerables del cuerpo y señala posibles complicidades en la ocultación de las armas utilizadas en los homicidios.