Organizaciones opositoras de Nicaragua lanzaron un paro de compras de combustibles para automóviles y de consumo de electricidad, con el objetivo de mostrar “resistencia” al Gobierno del presidente Daniel Ortega, al que tildaron de “dictadura“, en el marco de la crisis que vive el país desde abril de 2018.
“El paro tiene dos vertientes: la primera es no comprar combustibles los días miércoles, la otra es no consumir energía en una hora determinada del día o la noche. Lo que se busca es manifestar resistencia sin exponerse a la cárcel”, dijo a Efe el portavoz de la organización Nicaragüenses en el Mundo (NEEM), Hugo Jiménez.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, cuando miles de nicaragüenses salieron a las calles a protestar por unas controvertidas reformas a la seguridad social, que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia del presidente Ortega debido a que respondió con la fuerza.
Las protestas, calificadas por el Ejecutivo como un intento de golpe de Estado, dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200.