Un estudio presentado por la investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina ha revelado que la Iglesia católica de Nicaragua ha sufrido 529 hostilidades por parte del Gobierno de Daniel Ortega, desde las manifestaciones antigubernamentales de 2018 hasta marzo de 2023.
Entre ellas, se encuentran la confiscación de siete edificios propiedad de la Iglesia, el cierre y confiscación de bienes de medios de comunicación católicos y la prohibición de 3.176 procesiones durante la pasada Semana Santa.
Además, 37 religiosos, incluyendo dos obispos y varios sacerdotes, han sido exiliados, y 32 hermanas religiosas de diversas congregaciones expulsadas.
El estudio detalla una cronología de “profanaciones, sacrilegios, atentados, robos y ataques contra la Iglesia”.
El Gobierno de Nicaragua ha prohibido a la Iglesia sacar a los santos a las calles desde febrero de 2023 y ha arremetido contra la Iglesia católica y el Vaticano.
El papa Francisco ha calificado al Gobierno sandinista de “dictadura grosera”.