El 20 % de los niños que nacen en Panamá tiene una madre adolescente, una de las tasas más altas en la región.
Es un problema grave producto de la falta de educación y el machismo y está vinculado en muchos casos al abuso sexual, en un país donde “nadie” quiere enfrentar la situación, dijeron a EFE expertas y activistas.
“En Panamá ya la situación ha rebasado”, afirmó la abogada y presidenta de la Fundación para la Equidad de Género (Fundagénero), Gilma de León, para quien las cifras de embarazo adolescente y de casos de abuso sexual a menores revelan que el país enfrenta una crisis “social gravísima”, que “nadie quiere ver” ni responsabilizarse de ella.
Una prueba es el caso de una niña indígena violada y embarazada a los 8 años de edad por “alguien de su entorno familiar”, según las autoridades, que la sometieron a una cesárea porque el grado de gestación superaba los límites para el aborto terapéutico, lo que causó estupor en una parte de la sociedad panameña.
El presunto responsable de la violación está detenido y acusado de violación agravada, informó la Fiscalía.