Una propuesta de ley en Bolivia ha generado protestas al incluir restricciones para que los médicos sigan trabajando después de los 65 años. Decenas de médicos y trabajadores hospitalarios participaron este martes en un paro de 48 horas contra la modificación a la actual Ley de Pensiones.
Franz Apaza, viceministro de Pensiones y Servicios Financieros, ha señalado que los médicos no estarán obligados a retirarse pero que tendrán que pasar una prueba de salud para comprobar que siguen siendo aptos para sus labores. En Bolivia, la edad de retiro voluntario es de 58 años para hombres y 55 años para mujeres, aunque muchos trabajadores siguen laborando después de este límite para mejorar la pensión de retiro que reciben.
La medida de presión, que comenzó el martes pasado, fue encabezada por el Consejo Nacional de Salud (Conasa) con una huelga que redujo las atenciones médicas en el sistema público de salud únicamente a servicios de emergencias.
También se sumaron los maestros urbanos y los funcionarios de las universidades públicas, que se movilizaron en La Paz, sede del Ejecutivo y el Parlamento, con marchas en el centro de la ciudad.
“El proyecto de ley está fuera de la Constitución Política del Estado (…) están discriminando a un gran sector de los bolivianos en detrimento de otro sector como los políticos”, dijo a EFE Edgar Villegas, presidente del Colegio Médico de La Paz.
“Expresamos nuestro rechazo contundente del proyecto de ley 035, consideramos que debe primar el diálogo y estamos solicitando al Gobierno que se tengan mesas técnicas para que se solucionen estas ambigüedades (en la redacción)”, declaró a EFE el rector interino de la estatal Universidad Mayor de San Andrés, Walter Montaño.