Seis días durmieron en parques y en calles del sector sur de Santiago de Chile sin recibir ningún auxilio de un adulto. Tres hermanos de 12, ocho y cinco años vivieron una dolorosa odisea que nuevamente instaló el debate sobre la forma en la que el país sudamericano ha abordado la situación de los menores de edad en situación de riesgo o vulnerabilidad social.
La historia comenzó el pasado martes 25 de julio, cuando una tía que ejercía como tutora de hermanos tras la muerte de su madre interpuso una denuncia por presunta desgracia ante la policía. De acuerdo a los familiares, los tres pequeños habrían dejado por su cuenta la casa en donde residían motivados por un aparente traslado al programa de Familias de Acogidas Especializadas (FAE) del Servicio Nacional de Protección de la Niñez y Adolescencia, conocido como “Mejor Niñez”, entidad estatal encargada del resguardo de la infancia. Esta versión aún no ha sido totalmente ratificada por los equipos investigativos que han seguido el caso.
Carabineros buscó a los niños durante todo el fin de semana pasado. Los peritajes se extendieron por todo el municipio de La Florida en donde estaban viviendo con la tutora y en sectores aledaños. Justamente fue en la vecina comuna de La Pintana en donde fueron hallados durante este lunes deambulando por la vía pública. Todos fueron trasladados hasta el Hospital Padre Hurtado, en donde se verificó que se encontraban en buenas condiciones de salud.
El hermano mayor, de 12 años, fue clave para que todos pudieran sobrevivir. De acuerdo al relato policial, él fue el encargado del cuidado de los menores del grupo. También logró conseguir alimento, el que obtuvo gracias a algunas donaciones o dinero proporcionado por transeúntes.