El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva lanzará este sábado su candidatura a la Presidencia de Brasil cuando faltan cinco meses para las elecciones y lo hace como favorito en las encuestas, pero mirando de reojo a su principal rival, Jair Bolsonaro.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) pondrá este sábado la primera marcha de su campaña electoral con la confirmación de su candidatura, en un gran acto que será celebrado en un centro de convenciones en Sao Paulo, alejado de los tradicionales palcos de izquierda en los que acostumbraba a organizar sus actos.
Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, estará arropado por su compañero de fórmula y antiguo rival, Geraldo Alckmin, un liberal de ideas conservadoras con el que intenta atraer a los electores de centro.
Con su elección como candidato a la vicepresidencia, Lula también busca calmar al mercado y al mundo empresarial, reticente con la figura del exsindicalista y que en las elecciones de 2018 extendió la mano a Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, un liberal ortodoxo.
Lula también contará el sábado con el respaldo de los partidos junto con los que integra la coalición progresista “Movimiento vamos juntos por Brasil“, con la que espera enfrentar a las formaciones de derecha y ultraderecha que apoyan a Bolsonaro en su reelección.