El secretario general de la OEA Luis Almagro afirmó este lunes que no se puede permitir que la fiscalía de Guatemala rompa “la institucionalidad y la Constitución” en el país, donde el proceso de traspaso de poder se halla “bajo amenaza”.
El presidente electo de Guatemala, el socialdemócrata Bernardo Arévalo, denuncia que su partido Semilla es víctima de una persecución judicial después de que la fiscalía pidiera suspender el movimiento por supuestas anomalías en su inscripción en 2017.
El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) levantó la inhabilitación hasta el 31 de octubre, pero la situación sigue siendo muy tensa.
Almagro estima que el proceso de transición entre el gobierno saliente del presidente derechista Alejandro Giammattei y Arévalo se encuentra “bajo amenaza”, como dijo este lunes al presentar a los países miembros de la OEA su informe sobre su misión en Guatemala.
“No es de recibo que el presidente electo asuma sin partido” porque afectaría “a la decisión soberana del pueblo” que no solo eligió a Arévalo “sino también a congresistas de Semilla”, explicó durante una reunión del Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la OEA en Washington.