Los juegos de azar están prohibidos en Brasil desde 1946, a partir de un decreto del entonces presidente Eurico Gaspar Dutra, que los consideró una práctica contraria a la “tradición moral, jurídica y religiosa del pueblo brasileño”.
La Cámara de Diputados de Brasil aprobó un polémico proyecto de ley que legaliza los juegos de azar en el país, como los bingos y los casinos, y que es rechazado por el presidente Jair Bolsonaro.
Por 246 votos a favor y 202 en contra, el pleno de la Cámara Baja respaldó el denominado “texto base” que define las líneas maestras del proyecto, el cual aún debe ser analizado por el Senado.
Antes de que se remita a la Cámara Alta, los diputados tienen pendiente analizar una decena de sugerencias con posibles alteraciones a la propuesta original.
El Parlamento discute desde hace años el asunto, que recientemente fue objeto de un intenso debate entre los diputados.