Las economías de Latinoamérica y el Caribe crecerán ligeramente en 2023 pero seguirán enfrentándose a una alta inflación, según el nuevo informe de perspectivas económicas globales del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El documento estima que la región crecerá un 1,6 % en 2023, dos décimas por debajo de lo esperado anteriormente, y muy lejos del crecimiento del 4 % que registró en 2022.
Y es que muchos países latinoamericanos son exportadores de materias primas, algo que jugó a su favor el año pasado, gracias al aumento de precios de los alimentos o el combustible que trajo la invasión rusa de Ucrania, pero que lastrará su crecimiento este año.
“2022 fue el año en el que empezaron a subir los precios de las materias primas, y luego empezaron a bajar, y se espera que en 2023 bajen todavía más”, explicó el director de investigación del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en una llamada con periodistas.
Esto, unido a las agresivas subidas de tipos de interés de muchos bancos centrales para poner coto a la inflación, le ha quitado “algo de impulso” a la región, al tiempo que los gobiernos comienzan a deshacer algunos de los programas de ayuda fiscal adoptados durante la pandemia.