La sequía que se vive en Bolivia está poniendo en riesgo los cultivos como la papa, y varias familias en el altiplano boliviano están preocupadas porque están al “borde de pasar hambre”, señaló la organización Save The Children.
La sequía en la altiplánica Potosí está provocando que se reduzca el caudal en dos tercios, pasando de 180 litros por segundo a 60, muchas de las familias no tienen acceso al agua a diario y en algunos lugares solo pueden conseguirla una vez a la semana, según datos de la ONG.
Esta situación, debido a las altas temperaturas, está generando que muchas de las cosechas se arruinen y que las familias se queden sin alimentos y sin su forma de sustento.
“No hemos cosechado casi nada. El cultivo se agusanó y no ha llovido desde el año pasado, así que la cosecha no es buena”, indicó Nimia, sin dar su apellido, en un comunicado de la organización.
Silvia, quien es madre de cinco hijos en Potosí, perdió la mayor parte de su cultivo de papas por el clima seco, lo que pudo salvar le ha servido para alimentar a sus hijos y tiene que esperar hasta la próxima cosecha para volver a probar suerte.
Durante generaciones, las papas han sido un “salvavidas agrícola” en el altiplano, desde que se cultivó por primera vez hace unos 8.000 años, se caracteriza por ser “versátil” y que se “adapta”, pero ahora también “está en riesgo por las cambiantes condiciones climáticas”